A tan sólo cinco días para el Lunes de Pescaíto estamos seguro de que la mayoría de vosotros ya tenéis decidido qué vais a llevar cada día y cada uno de los complementos que escogeréis para destacar en El Real, o quizás nos equivoquemos y estáis esperando a que la inspiración divina se presente en forma de farolillo y os alumbre con dicha cuestión. En ambos casos tenemos un post cargadito de consejos para sacar el Gentleman sevillano que lleváis dentro en esta próxima semana.
La Feria es una de esas situaciones donde aquel personaje, sobre el que ya hemos centrado nuestra atención, destaca por encima del resto de hombres, dejándonos al resto en una posición cuestionable. Posición que intentaremos sobrellevar a base de rebujitos pero —no nos engañemos— sólo vamos a conseguir superar la situación si esta vez le damos un giro, y en lugar del Don Draper de turno, somos nosotros los que sorprendemos.
Una de las partes fundamentales por las que se distingue el hombre en Feria es la forma de vestir, y en especial por cómo lleva cada uno de los elementos que componen su conjunto. Pero como no sólo del traje vive el hombre, también traemos un decálogo para que no paséis por alto las diez cosas que tenéis que hacer durante estos días para acompañar a vuestro look de perfecto caballero.
miércoles, 30 de abril de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
Qué escuchar y, sobre todo, qué NO
Todo el mundo tiene su carpeta oculta de música. Esa carpeta cuyo contenido no revelarías ni bajo la peor de las torturas. Al fin y al cabo, todos usamos el modo "Sesión Privada" de Spotify, ¿no? Fuera de esta lista de perversiones ocultas hay canciones y estilos por los que tus amigos no te dejarán de hablar.
Este post va de eso, de listas de las que sentirse orgulloso, listas que compartir y, por supuesto, disfrutar.
Luego están esas listas que contienen todo aquello que también te gusta pero no quieres que se sepa, pero esas te las dejamos a ti.
Dentro de ese libre manual de estilo que es la música, tenemos algunas excepciones, algunas cosas que guardar en tu lista oculta bajo 7 llaves y escuchar con auriculares en una habitación cerrada.
Pero también tenemos algunas recomendaciones, música para escuchar lo más alto posible y, si es en directo, mejor. Y de esas te hemos dejado una lista.
Enjoy.
¡Hemos llegado!
Si has llegado a este blog —y no es porque eres nuestra madre, algún familiar o amigo que quiere apoyarnos porque somos lo mejor y estás muy orgulloso de nosotros— puede que sea por una de las siguientes cuestiones:
1. Te consideras todo un Gentleman, pero siempre tienes ganas de más.
2. Odias a Don Draper, pero tu novia está enamorada de él y sólo tienes dos opciones: dejarla, cosa que no te recomendamos; o aceptar que tienes que parecerte a él.
ó 3. No sabes quién es Don Draper, pero todo el mundo habla de él y tú no quieres ser menos.
En el caso de que estés incluido en ese tercer grupo vamos a explicarte quién es este señor del que tanto has oído hablar. Para que nos entendamos: Don Draper es aquel hombre que en algún momento hemos odiado porque sea como sea, siempre va bien vestido, pero no porque lleve una ropa bonita ni use los diseños más exclusivos, sino porque parece que todo, hasta el último complemento, está hecho para él en exclusividad. Además, sabe de todo, pero sin resultar pedante, y aunque intentemos encontrarle algún fallo, una fuerza —no sabemos si del más allá— impedirá que consigamos nuestro objetivo. Sea como sea, y aunque nos neguemos a aceptarlo, Don Draper es sin duda la figura del caballero moderno y todos queremos ser como él, aunque antes de llegar hasta aquí no supiéramos quién era.
Cuando usamos la palabra caballero, no penséis en aquellos montados a caballo, los de hoy día prefieren distinguirse por otras cuestiones (bastantes alejadas de la defensa de la honradez del linaje en enfrentamientos cuerpo a cuerpo) como: una buena lista de Spotify, de esas por las que estarías dispuesto a hacerte premium; un perfecto control culinario; un gusto impecable por los complementos; y la habilidad de llevar las últimas tendencias sin parecer un payaso, y saber adaptarse a la perfección en cada ocasión.
Y es entonces cuando nosotros, que comprábamos la ginebra más barata del supermercado —porque total «nos va a emborrachar igual»— y bailábamos a ritmo de Enrique Iglesias como si no hubiera mañana, decidimos crear este blog.
Porque también queremos ser así, o queremos que existan más hombres así, y nos aventuramos a aconsejaros sobre música, moda, cocina y todos los temas que vayan surgiendo y que servirán como manual para salir ilesos de —casi— cualquier situación.
Atentamente:
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